Lo mejor de Mike Big Dick: ¿Cuáles son los episodios más populares?

Selva Lapiedra

Atrapada en el frío glacial, esta chica afro pensó que se le venía el peor día de su vida. Su coche se había averiado, su teléfono no funcionaba y el único refugio que tenía cerca era.. Mi sucia caravana. Dudó, pero un poco de pasta en sus manos le hizo reconsiderar sus opciones. Quiero decir, ¿qué otra cosa podía hacer? ¿Caminar a través de la ventisca? No. En cambio, se encontró envuelta en mi gordo y venoso monstruo en cuestión de minutos. Sus suaves labios apenas se estiraron lo suficiente para manejar el grosor, pero maldita sea, lo intentó. Y eso fue solo el principio.

Jessica Clark

Olvídate de los paseos por la ciudad, ahora vamos a toda velocidad. Ella empieza con una mamada, apenas cabiendo mi polla monstruosa en su boca. La agarro por las caderas y pruebo su culo apretado, es una maldita mordaza. Por muy guapa que sea, aún no ha dado a luz por esa salida. Mi sucio tráiler es ahora un patio diabólico, y solo estoy empezando.

La estoy follando por detrás, añadiendo un poco de «nata» a su coño ya preñado. ¿Se puede quedar embarazada dos veces? Joder, con mi polla, todo es posible. Sus gemidos resuenan, su viejo está demasiado aturdido para hablar, y voy a marcar a esta pelirroja de por vida. Al final, deseará no haber conocido a Big Mike, pero su cuerpo nunca lo olvidará.

Era Queen

Su cuerpecito apretado apenas me deja entrar, pero sigo adelante, golpeando ese coño virgen una y otra vez. Lo estoy engrasando, golpeándolo por detrás, y ella está gritando como si fuera demasiado. Entonces, en plena embestida, un tipo asqueroso se asoma por la ventana, babeando como si quisiera un pedazo. Ni de coña, le digo que se largue; ella es mi premio esta noche. Él se larga y yo vuelvo a ello, dejando que ella acabe conmigo con su boca y sus manos. Al final, está destrozada, sin habla.

Jessica Clark

Mientras doy una vuelta por las afueras de la ciudad, veo a una pareja desesperada: un coche viejo, un tipo desaliñado y una pelirroja con falda. Ah, y está embarazada. Muy embarazada. Este tipo medio vagabundo parece dispuesto a vender su alma, así que le hago una oferta. «¿Necesitas que te lleve? Claro, pero la señora viene en mi furgoneta» El tipo apenas duda, claramente sabe quién es el que está dando la talla aquí.

Resulta que es su hija. Un poco de unión familiar en la carretera, ¿eh? Consigo que muestre esas tetas de embarazada maduras para una sesión de fotos. Maldita sea, esas lecheras son algo más. Ella tiene unos ocho meses, la barriga enorme, y no puedo evitar bromear sobre pincharle el ojo al pequeño con mi polla. ¿El chico? Está sentado en la parte de atrás, tratando de no llorar mientras me preparo para mostrarle de qué va Big Mike.

Era Queen

Me acerco a esta rubia en un Mini, con unas piernas de infarto y el pelo suelto hasta el culo. Actúa como si fuera una cualquiera porque voy en mi vieja caravana, pero le enseño algo de dinero y se le abren los ojos. Su acento ruso hace que suene altanera, pero ahora tiene curiosidad. Se sube, burlándose de mi pared de fotos de mis anteriores ligues; no sabe que está a punto de ser la siguiente. Saco mi monstruo venoso y ella intenta hacerse la dura, pero cuando se lo meto, se retuerce, gime y finalmente se calla.

Lexi Luv

Iba de camino a la biblioteca cuando mi mega-polla volvió a tener mucha hambre. Y así, de repente, allí estaba ella haciendo autostop: una belleza nigeriana de veintitantos años con un culo de infarto. ¡Este cuerpo es tan curvilíneo que te dejará sin palabras! Al principio no le gustó mucho mi sucio vehículo recreativo… pero espera a que vea mi sucia polla gigante. Joder, sí, eso le hará cambiar de opinión.

Michy Perez

No había terminado. Ni de lejos. Si pensar que la metieran en la caravana y la rellenaran como un pavo de Acción de Gracias era malo, no tenía ni idea de lo que había planeado a continuación. Agachada, empujada hacia abajo, babeando en el suelo manchado mientras él se enterraba en ella una y otra vez, ese era ahora su único propósito. Nada más que un agujero para que él se estirara, un títere de carne sin valor para que se la follara hasta que yo estuviera satisfecho.

Sus inútiles jadeos y gemidos no significaban nada. A nadie le importaba. Nadie iba a detenerlo. Ella era demasiado estúpida para decir que no y demasiado pobre para huir, así que lo aceptó. Cada sucia embestida, cada bofetada degradante, cada gota de semen que él vaciaba en ella como si fuera un cubo de basura humano. Y cuando él acabó, cuando vació sus bolas y se limpió, ella se quedó allí tumbada, con las piernas temblando, el cuerpo chorreando y la cara en blanco. Una nada usada. Solo otra chica rota que cometió el error de subirse a la caravana de Mike y ser destruida por su polla monstruosa.

Michy Perez

Vino a comer y se fue como una puta usada. Una zorra paleta sin ningún sitio a donde ir, sentada en una mesa llena de gente que no le haría ni pis si estuviera ardiendo. La vi como lo que era: un trozo de carne de campo sin cerebro y sin blanca, lista para ser metida en la caravana y llenada de polla. En cuanto enseñó la pasta, ella la siguió como un sabueso hambriento, fingiendo que tenía elección.

Cinco minutos después, le subieron el traje barato y la abrieron en canal en la parte trasera de mi caravana podrida, sentada sobre una polla tan profunda que su inútil cerebro probablemente podía sentirla. Con los ojos muy abiertos y la boca abierta, se lo tomó todo porque sabía que no había forma de escapar. Nadie la buscaba. A nadie le importaba. Solo otra puta desechable y sin nombre que se arruinaba en una vieja furgoneta. Y esto solo fue el principio.

Selva Lapiedra

En cuanto vio los fajos de pasta que tenía por ahí, su vacilación se desvaneció como la nieve del exterior. Pasó de mostrarse tímida a chupar como si su vida dependiera de ello. Pero no iba a dejarla escapar tan fácilmente: si quería cobijo, tenía que trabajar para conseguirlo. Su coño apretado y sin afeitar apenas aguantó los primeros centímetros antes de empezar a gemir como una bestia salvaje. ¿Aquella noche fría y solitaria? Sí, no la olvidará en mucho tiempo. Y yo tampoco.

Selva Lapiedra

Atrapada en el frío glacial, esta chica afro pensó que se le venía el peor día de su vida. Su coche se había averiado, su teléfono no funcionaba y el único refugio que tenía cerca era.. Mi sucia caravana. Dudó, pero un poco de pasta en sus manos le hizo reconsiderar sus opciones. Quiero decir, ¿qué otra cosa podía hacer? ¿Caminar a través de la ventisca? No. En cambio, se encontró envuelta en mi gordo y venoso monstruo en cuestión de minutos. Sus suaves labios apenas se estiraron lo suficiente para manejar el grosor, pero maldita sea, lo intentó. Y eso fue solo el principio.

Fibi Euro

De vuelta en mi caravana, sus ojos abiertos gritaban «error», pero su coño mojado decía lo contrario. La incliné, con su bufanda aún colgando como un patético recordatorio de su vida de «buena chica». Después de destrozar su coño, no había terminado. No. Su culito apretado era el siguiente en la lista. Dudó un segundo, pero unas pocas embestidas de mi polla monstruosa y estaba gimiendo como si fuera Navidad. La llevé a lugares que ni siquiera sabía que existían. Cuando terminé, estaba abierta de par en par, temblando y pidiendo más. ¡La mujer de Papá Noel nunca volverá a mirar a su marido de la misma manera! El mejor regalo que he dado en todo el año.

Fibi Euro

Me paré junto a esta mujercita que cargaba con la compra por la nieve: cinco años de casados y apenas nada de acción. Perfecto. Una sonrisa y un montón de billetes, y ya estaba en mi caravana, con el anillo de boda temblando de arrepentimiento. Ella dijo que era Navidad, y yo le dije: «Bien, tengo un regalo para ti» ¿Ver cómo su pequeña boca intentaba tragarse mi monstruo? No tiene precio. En cuestión de minutos pasó de ser una tímida esposa de barrio a un desastre que gemía y se atragantaba. Feliz puta Navidad para mí.

Jessica Clark

Olvídate de los paseos por la ciudad, ahora vamos a toda velocidad. Ella empieza con una mamada, apenas cabiendo mi polla monstruosa en su boca. La agarro por las caderas y pruebo su culo apretado, es una maldita mordaza. Por muy guapa que sea, aún no ha dado a luz por esa salida. Mi sucio tráiler es ahora un patio diabólico, y solo estoy empezando.

La estoy follando por detrás, añadiendo un poco de «nata» a su coño ya preñado. ¿Se puede quedar embarazada dos veces? Joder, con mi polla, todo es posible. Sus gemidos resuenan, su viejo está demasiado aturdido para hablar, y voy a marcar a esta pelirroja de por vida. Al final, deseará no haber conocido a Big Mike, pero su cuerpo nunca lo olvidará.

Jessica Clark

Mientras doy una vuelta por las afueras de la ciudad, veo a una pareja desesperada: un coche viejo, un tipo desaliñado y una pelirroja con falda. Ah, y está embarazada. Muy embarazada. Este tipo medio vagabundo parece dispuesto a vender su alma, así que le hago una oferta. «¿Necesitas que te lleve? Claro, pero la señora viene en mi furgoneta» El tipo apenas duda, claramente sabe quién es el que está dando la talla aquí.

Resulta que es su hija. Un poco de unión familiar en la carretera, ¿eh? Consigo que muestre esas tetas de embarazada maduras para una sesión de fotos. Maldita sea, esas lecheras son algo más. Ella tiene unos ocho meses, la barriga enorme, y no puedo evitar bromear sobre pincharle el ojo al pequeño con mi polla. ¿El chico? Está sentado en la parte de atrás, tratando de no llorar mientras me preparo para mostrarle de qué va Big Mike.

Era Queen

Su cuerpecito apretado apenas me deja entrar, pero sigo adelante, golpeando ese coño virgen una y otra vez. Lo estoy engrasando, golpeándolo por detrás, y ella está gritando como si fuera demasiado. Entonces, en plena embestida, un tipo asqueroso se asoma por la ventana, babeando como si quisiera un pedazo. Ni de coña, le digo que se largue; ella es mi premio esta noche. Él se larga y yo vuelvo a ello, dejando que ella acabe conmigo con su boca y sus manos. Al final, está destrozada, sin habla.

Era Queen

Me acerco a esta rubia en un Mini, con unas piernas de infarto y el pelo suelto hasta el culo. Actúa como si fuera una cualquiera porque voy en mi vieja caravana, pero le enseño algo de dinero y se le abren los ojos. Su acento ruso hace que suene altanera, pero ahora tiene curiosidad. Se sube, burlándose de mi pared de fotos de mis anteriores ligues; no sabe que está a punto de ser la siguiente. Saco mi monstruo venoso y ella intenta hacerse la dura, pero cuando se lo meto, se retuerce, gime y finalmente se calla.

Emily Pink

Su coño puede ser pequeño, pero yo estaba decidido a que encajara en mi polla monstruosa. ¿Pensó que la primera embestida fue brutal? Eso fue solo el calentamiento. La agarré por esas tetas perfectas, la di la vuelta y fui a por su culo. Sin calentamiento lento, sin piedad, solo penetración total y cruda. Cuando terminé, su coño y su culo estaban chorreando de mi semen. Hice que se lo chupara una última vez, asegurándome de que caminaría raro durante días. ¡Otro éxito!

Emily Pink

Maldita sea, una pequeña morena francesa, toda delicada y con clase, conduciendo un Porsche como si fuera la dueña del mundo. También tenía novio, pero ¿a quién le importa cuando tengo mi polla monstruosa lista para destrozarla? Al principio se comportaba de forma remilgada y correcta, pero me di cuenta de que su cuerpecito apretado estaba deseando un poco de acción de verdad. Unas pocas palabras suaves, un destello de lo que se esconde debajo y, ¡pum! Sus bragas estaban prácticamente mojadas antes de que la llevara al asiento trasero. ¿Se supone que las francesas tienen clase? Bueno, ¡esta estaba a punto de convertirse en mi cubo de semen personal!